Es posible que en tu clase de geografía tengas que traer más de un mapa en papel o lámina para hacer los ejercicios. Que si mapas de España, que si mapas físicas o con relieve, que si mapas del mundo… Al final, tantos documentos se pueden arrugar o estropear si no los llevas bien ordenados para poder encontrarlos cuando los necesites.
Tener algo de material de papelería en casa puede ser útil para archivar tus mapas. Por ejemplo, puedes guardarlos en carpetas, que puedes comprar aquí: https://www.ofilan.com/oficina/archivo/carpetas/ y así no se te pierden.
Guarda tus mapas en carpetas y ten todo tu material de clase a mano
Lo habitual es que en clase de geografía los niños tengan sus propios mapas, que pueden comprar fácilmente en una papelería.
Estos mapas a veces son mapas mudos o sin nombres, lo que les permite colorearlos o colocar los nombres correspondientes. Esto puede ser un sano ejercicio para trabajar la memoria y saber identificar dónde están los países, capitales, ríos, montañas o lo que estéis trabajando en ese momento en clase de geografía.
Con todo, un mapa mudo no te sirve de nada si no dispones de bolígrafos, subrayador, colores o rotuladores para poder escribir en él o decorarlo, por lo que es importante que los niños cuenten con todo el material de oficina necesario (como el que puedes encontrar aquí: https://www.ofilan.com/oficina/) para trabajar con los mapas.
Lo importante es que estos mapas no sean simplemente algo que hagan en clase y ya está. Pueden ser una buena herramienta de estudio si se lo llevan a casa y lo tienen delante de su escritorio, así podrán aprenderlo, memorizarlo y trabajar la memoria fotográfica.
Piensa que es muy importante que los niños tengan material de oficina en casa para poder aprender. A pesar de las tecnologías, los móviles y las pantallas, lo cierto es que para memorizar y trabajar la mente no hay nada mejor que seguir utilizando los materiales tradicionales.
Otras ideas para guardar tus mapas
Supongamos que los mapas no te los vas a llevar a clase, o ya has terminado con las clases de geografía.
En ese caso, tenerlos guardados dentro de una carpeta puede no ser lo más útil si aún quieres aprovecharlos.
Una idea que puedes tener en cuenta es colocar tus mapas en un corcho en la pared, clavados con chinchetas. De esta forma, podrás seguir viendo los mapamundis que hiciste en clase y te servirán para repasar durante las vacaciones de verano.
Si no dispones de un corcho de pared, entonces puedes colocar uno o más mapas en la nevera con un imán… y por supuesto, con el permiso de tus papás, aunque seguro que si es para aprender geografía no te van a poner ningún problema.
Por último, hay también otras opciones creativas para guardar tus mapas. Si no vas a usarlos y no quieres tenerlos a mano, puedes guardarlos en carpetas o archivos definitivos, junto a otros papeles de clase. Y en caso de que sí quieres tenerlos a mano, entonces puedes reutilizarlos, por ejemplo para decorar una carpeta. Simplemente, tienes que pegar el mapa a la carpeta con pegamento y después plastificarla, cortando en la parte correspondiente para que puedas abrir y cerrar la carpeta cómodamente.
¿Qué otras ideas se te ocurren para utilizar tus mapas de clase?